
Datos generales
«Los pastores con un amplio dominio del territorio y de «saberes», transmitidos por la tradición oral, realizaban varias funciones: pastar el ganado por la vuelta de la propiedad o del cortijo, encerrarlo y ordeñarlo, hacer queso y elaborar los útiles de la profesión (cencerras, garrotes,..). En la tarea del ordeño u fabricación del queso participan la esposa y familia».
Enorme espacio ganadero de unas 678 Has., asentado sobre un paisaje de extrema belleza, donde el pinar deja paso a la pradera y a las enigmáticas morfologías rocosas de la formación volcánica Roque Nublo.
Estas extensas superficies pecuarias son comúnmente denominadas como cortijos. El uso comunal hacía que pastasen en ellos dos o tres ganados, de unas 100 a 200 cabras u ovejas cada uno, albergando también las casas familiares y las estructuras agrarias e hidráulicas que complementaban el principal uso ganadero. Además, en el Cortijo de Pajonales destaca el hábitat troglodita de sus moradores, por su valor paisajístico, cultural y etnográfico.
Texto: F. Suárez Marrero.
Fotografías: Orlando Torres Sánchez.
Bibliografía
- SUÁREZ MORENO, F. y SUÁREZ PÉREZ, A. (2005): Guía del Patrimonio Etnográfico de Gran Canaria. Ed. Cabildo de Gran Canaria.